Creo que nunca ha sido complicado hacerme feliz. Si me conoces bien sabrás que soy sencilla. No necesito nada. No pido milagros, porque nunca he visto ninguno. Las sorpresas, cuanto más pequeñas, más bonitas me resultan. Y me vale todo, siempre que sea hecho con amor.
Todos los detalles son buenos… Abrazos, sonrisas, besos, notitas escritas en un papel, una visita inesperada, un regalo personal, una foto de tu infancia, un mensaje de madrugada, palabras simples pero sinceras… Creo que nada es demasiado costoso, si se hace por iniciativa propia y con sentimiento
No hay comentarios:
Publicar un comentario